Veamos cómo de fuerte es la voluntad de Daisy Lee. Su única dirección es no correrse, pero su Dom va a hacer todo lo posible para que se corra. Tiene un vibrador contra su clítoris y una máquina de follar que mantiene su agujero taponado. Por supuesto, está atada a la pared y no tiene adónde ir. ¿Ganará o perderá?