Rebecca Volpetti llevaba una semana larguísima en el trabajo, así que decidió ir a que le dieran un masaje. Como es un salón sólo para mujeres, se sintió cómoda yendo completamente desnuda, ¡y fue la mejor decisión porque permitió a Yukki Amey acceder a todas sus zonas sensuales! Joder, ¡cómo sabía trabajarlas!