Bianca Casanova había planeado este día. Siempre había querido llamar a un fontanero para que fuera a su casa y follarle la polla hasta correrse, así que cuando el fregadero empezó a gotear supo que era su oportunidad. Por suerte para ella, el fontanero llegó con una polla enorme que hizo que Bianca se excitara muchísimo.