Kiki Minaj no puede evitarlo. Claro que tiene un hombre, no hay más que verla. Pero parece que Kiki no puede apartar las manos, la boca o el coño de cualquier polla que se cruce en su camino. Hoy, por ejemplo. Contrató a un chatarrero para que limpiara su garaje y acabó limpiándole la polla de todo su semen.