No, el coche de Stanislava no está estropeado. Sólo pasa por la tienda para echar un polvo al mediodía. Esta abuelita cachonda no tiene reparos en admitir que ha sido una ninfómana toda su vida y que sigue cogiendo pollas siempre que puede. ¡Mira cómo este tío le revisa los bajos mientras le saca el semen del coño!