La masajista novata Amirah Adara ofrece a su cliente Antonio algo más que un masaje en la espalda. Emplea su lengua para masajearle la polla, los huevos y el culo. Antonio es estimulado hasta alcanzar una erección dura como una roca, y vuelve a lamer el agujero inferior de Amirah y luego le mete la polla por el culo.