A Chris le cuesta deshuesar bien las nalgas de Mandy, porque están demasiado apretadas para que su polla pueda encularlas sin ayuda. Fíjate en cómo utiliza hábilmente el pulgar para forzar su cabeza en la oscuridad mientras ella hace un extraño chirrido como el de un plato mojado que se seca a mano en la cocina.