La glotonería es un pecado, ¡y Bridgette Kerkove podría ser su ejemplo! Esta rubia nunca está llena, nunca está cansada y nunca está satisfecha. Podrías traer un autobús cargado de hombres para follártela... ¡podrías follártela con el propio autobús y ella seguiría pensando que sólo son los preliminares!