Cris y Margarete aparecieron en lencería muy fina y bragas de algodón para esta escena. Querían parecer tan guarras como pudieran para poner a estos chicos cachondos y duros, pero no era necesario. La sola visión de esos coños rosados y apretados y esos ojitos marrones bastó para que los chicos se pusieran muy cachondos.