A Natasha Sweet le gustan por igual los esclavos y las esclavas. La tetona Sofia Sandobar se encuentra firmemente atada y a merced de su dominatrix, sufriendo la mordaza y muchas burlas sexuales. Natasha decide sacar la cera para una agonizante mezcla de placer y goteo sobre el coño afeitado y los duros pezones de Sofía.