Lleva su remilgado sombrero de Blossom y una sonrisa de adolescente sexy que acompaña a su bonito y regordete dedo de camello, pero está aquí para que le saqueen el culo y el hombre mayor de esta escena no tarda en atravesar su puerta trasera como si fuera una pila de tablas de madera en una exhibición de kárate.