Byron Long tuvo suerte este año cuando recibió un regalo de Tiffany para las fiestas. No, no una lámpara Tiffany ni un reloj Tiffany... le regalaron una Tiffany Holiday. Una rubia menuda que se pasó toda una tarde de espaldas con las rodillas en la boca para que él pudiera penetrarla un poco más profundamente por el culo.