Lo real siempre parece aparecer tan fácilmente en la pantalla. ¿Es posible que el amor verdadero y la pasión sin límites sólo existan en la irrealidad bidimensional del celuloide del cine, para apagarse con el último fotograma en alguna sala oscura y fría? Roxanne espera que se revele algún secreto en el Afterglow.