¿Qué se puede decir de Bridgette Kerkove que no se haya escrito ya en la pared de un cuarto de baño? ¡Es una puta asquerosa de mierda! Ha visto más pollas negras que un urinario en una prisión estatal. Lo único más flojo que su ano reventado es su fallido sentido de la moralidad. ¡La depravación de Bridgette es imparable!