Martina Smeraldi sabe lo que se hace. Podría estar trabajando en una aburrida jornada de 9 a 5, pero en vez de eso le gusta ponerse lencería sexy y disfrazarse de criada francesa para poder follarse a todos los hombres de negocios ricos de su lista. Mírala levantarse la falda para coger la polla de este tío, cabalgarla y dejar que se corra en su barriga.