Ava Austen cree que su padrastro es muy gracioso. Es un vago total que sólo quiere separarse, pero esa actitud chulesca la tiene pillada. Un día estaban jugueteando en el sofá y luego empezaron a juguetear en el sofá, ¡si sabes a lo que nos referimos! ¡Ava se sube a esa polla y la cabalga como la zorra de pollas que es!