Ginger Hill vino al hotel porque había oído hablar de sus poderes sexuales. Siempre quiso tener una experiencia BDSM y pensó que si lo visitaba y se abría a la oportunidad, ocurriría. Resultó que tenía razón, porque la traviesa Ama Carol Vega estaba allí para alimentar a Ginger con la polla de sus esclavos y hacer un trío duro.