pussy eating grannies

Escena 1

¿Cuántas abuelas hacen falta para hacer un trío? Vale, sí. Tienes razón. Son tres, ¡pero estas tres abuelitas son traviesas de cojones! Martina, Pavlina y Petra no se contienen en este polvo salvaje mientras se meten enormes consoladores y experimentan con el fisting.

Escena 2

¿Sabes lo que pasa cuando alcanzas la categoría de abuelita? Te haces mayor y más sabia en los caminos de la anatomía femenina. ¡Y estas abuelitas tienen un montón de tiempo libre para follar! Emily Devine, Nela Decker y Lucy Red se reúnen en un hotel para pasar la tarde practicando sexo lésbico caliente entre ellas. ¡Cada una lleva un juguete y sus lenguas para pasar un buen rato!

Escena 3

Miya Mias y Kimi Mo tienen edad suficiente para estar jubiladas, pero les gusta salir e ir a trabajar. También puede ser porque son las dos últimas en cerrar la oficina y casi todas las noches, antes de irse a casa, ¡follan en la cocina! ¡Nadie comería en esas encimeras si viera lo que estas abuelas hacen en ellas!

Escena 4

Una historia real. Las residencias de ancianos son camas calientes de sexo. Todos los vejestorios están aburridos y no se puede jugar mucho al mahjong para pasar el rato. Dana, Claire e Ivana tienen un pequeño pacto en el que se reúnen para hacer tríos lésbicos. Cada una lleva un juguete y se dan un orgasmo tras otro. Dicen que así se mantienen en forma.

Escena 5

Seguro que te has dado cuenta, ¡pero las abuelitas cada día están más buenas! Atrás quedaron los días de los zapatos malos y los abrigos de poliéster. Ahora las abuelitas se mantienen en forma hasta los sesenta años y saben que tienen buen aspecto, ¡así que siguen practicando sexo! Por ejemplo, Pavlina e Izabela. Pavlina tiene más de sesenta años y sigue llamando la atención cuando camina por la calle. Así es como atrajo a la buenorra de Izabela para un buen polvo lésbico.

Escena 6

Hay un viejo dicho que dice que las abuelitas que se masturban juntas se corren juntas, ¡y Lilian Black está a punto de demostrarlo! Lilian tiene unas enormes tetas de abuelita que a su amiga Nina Roca le gusta mirar mientras le mete el consolador de cristal hasta el fondo del coño.