Algunas chicas son buenas, otras son malas. En cualquier caso, tú ganas. A las buenas les encanta hacerte cosas traviesas, y las malas te harán sentir bien. A todas les encanta que se las follen duro y les encanta el sabor de tu semen. Así que coge una zorra, buena o mala, y fóllatela como a ellas les gusta que se la follen.